Capítulo 12 – Narra Louis:

[Recomendación: http://www.youtube.com/watch?v=nz8YlySTuFw ]

Creo que nunca había dormido con una sonrisa así en mi rostro, tenerla a ella al lado mío me hacía olvidarme de todo. Era de esos momentos en los que te sentís un estúpido, simplemente por que es extraño la felicidad boba que ella provocaba en mi y créanme que me costo muchísimo levantarme. Aparté mis brazos de su alrededor lo más suavemente que me fue posible, ella dormía tranquila y quieta, con ese rostro perfecto apenas iluminado por esa luz que se filtraba por la ventana, me levanté con cuidado del colchón y la escena fue…patética, no mentira, mis amigos causaban ternura, dormían todos amontonados, mezclados en los colchones era bastante cómico, reparé por un segundo en Harry, hacia ya bastante tiempo que no lo veía así, feliz, tranquilo, como si tuviera todo el tiempo del mundo para disfrutar de la compañía de Camila y ella dormía, abrazada a su pecho, no hace falta ni decir, que se notaba que se querían, muchísimo, más de lo que yo en este momento puedo entender pero, allá ellos.

Me dirigí a la cocina con sumo cuidado de no hacer ruido y comencé a preparar el desayuno, algo para sorprenderla un poco al menos.
 Terminé y me acerque al living con una bandeja en mis manos y la ví, la ví con Zayn, no pude evitar que me doliera la tranquilidad de su abrazo. La tristeza me invadió de repente, no podía salir del dolor que me causó Eleanor y ya caía en otro que me provocaba ______.
 Apuré el paso hacia la cocina, quería escaparme, alejarme de todo como si fuera tan fácil, sabiendo que no lo era. Mis manos temblaron al tomar el frasco, sabía que estaba mal, pero era la única vía de escape que se me podía ocurrir, ya no tomé una pastilla, tomé un puñado, mejor dicho, todas las que entraron en mi mano, y con un vaso de agua, bajé todo lo que pude y me fui lo más rápido que mis pies pudieron correr sin agitar mucho la habitación y despertarlos y me fui con la imagen de _____ abrazándolo mientras dormía tranquila sobre su pecho.
Esa imagen recorrió mi mente durante todo el camino, no sabía a donde estaba yendo, sólo corría, lo más rápido que mis pies me permitían, hasta que me invadió un mareo inoportuno y ví mi vista nublarse. Luego de eso, solo recuerdo una voz que gritaba por ayuda y la oscuridad que la siguió, acompañado por el profundo dolor que no quería sentir más, prefería morir, ahí, acostado y solo en una vereda, deseándoles lo mejor mientras me ahogaba solo en mis propias lágrimas.